Julián Perén Miza tenía una esposa, cuatro hijos y una hija. Era un campesino que trabajaba sembrando en el campo. Era un buen padre y un marido responsable. Dirigía un grupo cristiano que cantaba en el coro. Soldados enmascarados llegaron a la casa de su padre buscando a uno de los hermanos de Julián. Cuando no lo encontraron, los soldados tomaron a su padre, Sotero, y a sus dos hermanos, Gabriel y Ambrocio. Sabían que Julián vivía cerca, así que después de llevarse a los demás, fueron a la casa de Julián y se lo llevaron también. Nunca se han visto desde esa noche. Años después, también fueron víctimas su hermano Fernando y su familia: su esposa Fabiana y sus dos hijos.
"La paz se construye en nosotros mismos. Tenemos esperanza de que haya paz y que no haya más violencia".
THE HUMAN ELEMENT PROJECT - EL ELEMENTO HUMANO
Víctimas y familiares de víctimas ofrecieron su testimonio y elaboraron piezas artísticas en homenaje a sus seres queridos desaparecidos o ejecutados durante el conflicto armado interno en Guatemala. Las obras fueron realizadas en 2016, en talleres facilitados por integrantes del Proyecto El Elemento Humano (The Human Element Project), con la colaboración de la Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala -CONAVIGUA-, la Fundación de Antropología Forense de Guatemala y otras organizaciones de víctimas y familiares que, décadas después, siguen buscando y honrando a sus seres queridos.
Puedes ver parte del proceso en:
Reconstructing Memories with the families of the Guatemalan Genocide